JUDICIALES
3 de abril de 2025
LA JUSTICIA CONDENÓ A UN HOMBRE POR EL ROBO A UNA MADERERA EN LA RIOJA

La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, a cargo de la Dra. Karina Cabral, condenó a Franklin Adolfo Romero por ingresar a un comercio y sustraer herramientas y maquinaria. La jueza valoró sus antecedentes y lo declaró reincidente por quinta vez.
La Magistrada de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional, condenó a Franklin Adolfo Romero a la pena de dos años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de robo, previsto en el artículo 164 del Código Penal. La sentencia fue dictada mediante el procedimiento de juicio abreviado, en una audiencia realizada de forma virtual con la participación del imputado, el fiscal Rafael Diego López y la defensora Miriam de la Fuente Díaz.
El hecho ocurrió el 13 de agosto de 2022, alrededor de la 1:30 de la madrugada, cuando Romero forzó la puerta de una maderera, ubicada en el barrio 25 de Mayo Norte de la capital riojana. Una vez en el interior, sustrajo herramientas eléctricas y maquinaria de trabajo, que luego fueron localizadas y recuperadas en distintos domicilios donde las había vendido.
Durante la audiencia, el acusado reconoció su autoría y aceptó voluntariamente la pena acordada con el Ministerio Público Fiscal. La jueza Cabral consideró acreditados los hechos a partir de la prueba recolectada, entre ellas testimonios, registros fílmicos, allanamientos y actas de secuestro.
Dado que Romero ya contaba con condenas previas, incluyendo una reciente del año 2024 por hurto, encubrimiento y tentativa de robo, la magistrada resolvió declararlo reincidente por quinta vez, aunque descartó la unificación de penas al haber agotado la anterior condena.
Además de la condena, se ordenó el decomiso de una motocicleta y una barreta de hierro utilizadas en el hecho, y se fijó el cumplimiento de la pena en el Servicio Penitenciario Provincial. El tribunal también dispuso un examen médico para evaluar posibles adicciones y eventuales tratamientos.
Por último, la jueza impuso las costas del proceso a cargo del condenado y reguló los honorarios de su defensa técnica a cargo de Romero.