Sombrero amarillo

El sombrero amarillo es para los optimistas, por lo que tiendes a ver el vaso medio lleno. Es el opuesto al sombrero negro, ya que su objetivo es crear argumentos a favor, basados en un análisis positivo. Si te encanta ver el lado brillante de las cosas, el amarillo es tu compañero ideal para la toma de decisiones.

Sombrero azul

Si prefieres el sombrero azul, seguramente eres alguien que valora el control y la organización. Este define el problema, establece la secuencia y vela por el cumplimiento de las reglas. Quienes lo prefieren se encargan de que todo el grupo se mantenga enfocado en la tarea, desde el principio hasta el fin, evaluando constantemente el progreso.

Sombrero rojo

El sombrero rojo permite la expresión de sentimientos e intuiciones sin necesidad de justificación. Así es su realidad, por lo que si te atrae  valoras la importancia de las emociones en la toma de decisiones. Es fundamental para introducir los valores personales y emocionales en el proceso, permitiendo que los miembros del grupo expresen sus presentimientos y corazonadas libremente. 

Sombrero verde

Si el verde es tu sombrero favorito, seguramente disfrutas explorando nuevas ideas y soluciones. Se encarga de generar ideas para resolver problemas o satisfacer necesidades, utilizando técnicas como el brainstorming y las analogías. Este sombrero abarca todo el espectro de la creatividad, permitiendo que el pensamiento tome muchas formas distintas. 

Sombrero negro

Si prefieres el sombrero negro, probablemente eres alguien que se enfoca en identificar problemas y desacuerdos. El objetivo del mismo es ofrecer una crítica constructiva, evaluando los posibles inconvenientes y riesgos de cada propuesta. Aunque a veces puede ser un obstáculo si se usa de manera inapropiada, es esencial para mantener el equilibrio y evitar decisiones impulsivas. 

Sombrero blanco

El sombrero blanco se enfoca en la información recibida, determinando cuál es necesaria y cómo obtenerla de manera objetiva. Sus usuarios presentan la información de la manera más imparcial posible, asegurando que las decisiones se basen en datos precisos.